Cambiemos de ángulo
¿Por qué no veremos al mundo como vemos en los sueños? Nos
cuesta hacernos caso, nos cuesta estar atentos. Y luego tendemos a suspender
nuestros sentimientos… A no dar la cara, soportar nuestros tropiezos,
guardarnos en un baúl y volvernos dios de un juego.
Quizá muriendo sea que cambiemos. Sólo aceptando nuestros
errores, sólo a través de lienzos, podremos saber qué hacemos... Qué pensamos,
qué deseamos... Por qué nos seguimos moviendo.
A veces la vida nos vuelve tontos, los traumas,
padecimientos, pesadillas históricas... que nos hacen velar con miedo, se
convierten en tormentos y poderosas mermas a nuestro ego. ¿Qué haremos para
repararnos?
Podrían hacernos falta mil películas, cientos de series con
decenas de capítulos, que se conecten a lo que vemos o no queremos ver en este
mundo. Sin embargo, sumergiéndonos en lo más profundo de las referencias,
podemos encontrar respuesta a todo. Porque todo lo que nos hace sufrir no es
más que nuestra vida... Una vida... Una vida.
Pero aún tenemos tiempo. Aún existe. Podemos hacer lo que
queramos, mientras podamos, mientras no haga daño... Siempre y cuando no nos
limitemos a prever; si actuamos desde ahora nos sobrará tiempo para reflexionar
y comprender no sólo la nuestra, sino todas las verdades.
Nuestras amistades son un regalo, agradezcamos por ellas.
Nuestra familia es un préstamo, cuidémosla por siempre.
Nuestra vida es un milagro, puede que llegue a hacerse
eterna. Es nuestra decisión el cómo verla. Y las maravillas que encontremos al
escucharla serán invaluables.
Creemos sin pensar en los demás. Creemos siendo nosotros
parte esa creación. Creamos siempre que tendremos la razón... Porque ya basta
de hacernos pasar por sonsos, ¡ya basta!
Convirtamos y renovemos nuestras palabras.
Cambiemos de ángulo. Veamos al mundo desde una nueva cámara.
Dejémonos llevar, como un curioso sueño al cual nunca querremos abandonar.
Dudemos sin pensar, tropecemos sin caer, perdamos sin morir, o al menos, no
llevemos nada en ese momento...
Continuemos, transformándonos y haciendo bello lo más bello.
Sigamos deseando que el arte brille, que la poesía brille, y que con ella
podamos vivir cientos de años, en los corazones de las personas y en las
lágrimas de los eternos. Aquellos que comprenderán alguna vez a lo que me
refiero... Quiero. Eso quiero. Que por fin podamos sentirnos en libertad. La
libertad de soñar con voluntad, y de lograr lo que deseamos. No hace falta
recrearnos, no hace falta repensarnos ni re empezarnos. Porque es imposible
volver atrás. No existe país de nunca jamás en la realidad. Tan sólo pastillas,
polvos y ungüentos... Tampoco es que sea muy necesario reflexionar, pero para
eso estamos, aunque sí, con algo de tiempo podemos darnos cuenta que todo lo
que tenemos es tanto soportamos. ¿Qué haríamos teniendo más? Si podemos vivir
con menos... Si podemos siempre adaptarnos o contenernos mientras el mundo
cambia... o se destruye.
Salgamos a la calle, rozando el pavimento, levantemos
nuestra mano, y posémosla en ese suelo... Infértil y marchito. Artificial y
concebido por otros seres que posiblemente... ya ni suspiren. Toquemos ese
suelo, toquemos cada pared, no temamos a sentir que pertenecemos a este mundo.
Y que nacimos para algo. Y que morimos logrando algo; siempre logramos.
Cerremos nuestro pico, extendamos nuestras branquias, no
soltemos nuevas lágrimas por hechos sin sentido. Puede que hagan falta pero no
revelan lo que sentimos. Compongamos nuevos versos, y redactemos esos ciclos
que faltan por publicarse. Somos más si hacemos arte. Pero sí somos arte, nunca
dejaremos de ser más que nadie, así que nada importa...
Olvidemos que existen los latidos. Nacemos sin sustantivos
pero nos obligan a ser llamados. Recordemos que siempre podemos ser olvidados.
No hay nada que nos ligue o nos apegue a estas dichas. Hagamos de esta valiente
travesía una obra propia. Con un propósito, con un motivo, siendo inspirados
por tantos simios... y musas y zafiros, conseguiremos sentirnos ya completos.
Y en ese último momento donde logremos sonreírle a nuestro
puro cuerpo, moriremos... Y veremos todo de una nueva forma.
Comentarios
Publicar un comentario