Nuestro al mundo
Somos seres sin sufijos.
Somos seres sin olor.
Nacemos sin presencia,
crecemos obteniendo
nuestra real esencia
estación por estación.
Que paso a paso comprendemos
con el olvido; la razón
creciente
estación por estación.
Algunos no tendrán perdón.
Perderán el corazón,
enredarán sus vidas
y limitados a una huida
acabarán con todo.
La decisión está en nosotros.
Si es bueno o malo,
si es puro o humano,
sea lo que sea,
si es nuestro, vale todo daño.
Nos mantienen, nos crían, nos velan.
Nos consienten, nos miran, nos apoyan.
Para mejorar al mundo, para mejorar a todos, para contribuir
un poco,
luego,
cuando las fuerzas se acaben.
¿Viviremos siempre dejándole el poder a alguien?
Cedámosle todo al futuro,
aprendamos a sonreír,
imaginando de nuevo
un camino afín.
Conectado al verso
que piensa por ti.
Si crecemos sin sueños
Sin búsqueda u objetivo
Si crecemos vertiendo
nuestra luz a los vivos.
Hagamos de la esperanza
algo más que el mito
de que existirá un mañana
si seguimos lo divino.
La verdad nunca estuvo tan lejos
es hora de dejarla salir,
de expresarla,
de sentirla,
de crearla.
Porque a partir de ahora
el mundo nos necesitará
El mundo nuestro que necesita un mañana.
Comentarios
Publicar un comentario