No estoy listo


Hay cosas que pensamos desde pequeños, sin saber, sin entender, sin conocer; inconscientemente. Y es que lo desconocido sabe más de nosotros mismos, incluso más que nuestro propio cuerpo, que habla sin preguntarnos, y que nos lee sin vernos. Y es un hecho, que aún hay cosas que todavía pienso, y que quizá alguna vez, reitero, pensaste sin saberlo.

Poco a poco empezamos a conocernos, tras jornadas de creación, tras sesiones de entrenamiento serio; rutinas de pensamientos, discusiones y tropiezos, que hacemos mientras crecemos y dejamos de ser tan pequeños. En eso, ocurre que miramos al futuro, le decimos hola, nos acercamos, para volver al presente y actuar como siempre hacemos. Nos enseñan en esos momentos, que podemos inventar nuestros sueños, que podemos inventar conocernos, y que podemos intentar ser leales a lo incierto, lo temporal, lo momentáneo que suelen ser los ideales de esos tiempos.

Yo considero que no estoy listo para muchas cosas, pero ¡vaya!, que haría falta más vida para aprender a vivir, y que siquiera de vivir se aprende algo realmente, aprehendemos, o, algunos nos acercamos a tener pisquitas de conocimiento, que  podría ser incierto, o tal vez un propio proceso nuestro. También considero, que sin pensarlo nos impulsamos a adelantarnos, nos creemos suficiente para hacer más, para crear más, para dar más de lo que seremos.

Esta vez uso un título menos inclusivo, pero más directo, que quizá si se envuelven los incluya más.

Considero que aún no estoy listo para ser adulto, que no estoy listo para trabajar de más, para llegar a límites que aún no veo, no he visto, ni quiero; porque es de sabios el consejo, que dice que todo en la vida tiene su tiempo. Aunque, viendo la vida, que más bien, se encuentra llena de momentos… parece raro pensar como viejo si evado crecer un poco, pero es así como soy, o eso tiendo a creer.
Y es que pienso que cada quien nace con una destinada forma de vivir, que más bien es su propia elección, y si bien, todos tenemos la opción de qué hacer y qué vivir, en lo que cabe, entonces cada quién es capaz de elegir cuál será su propio nivel de dificultad. En este mundo donde todo se hace artificial, y lo orgánico se vuelve ello, se contagia, y pronto se une para formar parte de lo que creemos es sólo por nosotros. Bien a veces queremos más, pero quizás, no estemos listos para tenerlo o nosotros no lo tengamos por no ser nuestro.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nube de goma

Jovenes, no se olviden de sus sueños.

Confía en ti

[Poema] Monster.

Una forma del pensamiento.