Fiebre de ideas
Estoy con fiebre de ideas
¿Cómo se quitará?
Me acompaña el morador
existencial
mi amiga la soledad
y cien seres más.
No sé qué relatar.
Y ya acabo de empezar,
veamos, espero que bien,
como esto terminará…
Existen muchas cosas
Que puedo pensar en
presentar
Pero me gustaría
No hacerles obstinar.
Ojalá hubieran
Poemas que armonicen con
el mar
Y que como marea
Sean llevados por
corrientes
De mente en mente
De sal y cal;
mentes que piensen y que
actúen
Como si fuera cotidiano
Leerse libros olvidados
Por generaciones
atrasadas.
Tengo ideas que cierran,
que quieren sufrir,
Sueños que vuelven
a coexistir
con el determinado
ingerir
de motivos propósitos
Llenos de cólicos
por estrés y canciones.
que hacen sufrir.
Obviamente se va la
fiebre.
Cesan los juegos y las
rimas
pero eso no me desanima
a recrear y revivir
a organizar y convivir
con la creatividad y el
devenir
de un color que compartir
con los soñadores de
estaciones
eternos y creadores
moradores y vagos
flores e ingratos
tontos y sabios
escritores y maestros.
Que saben todo, poco o
algo
pero a la vez
Siempre pueden hacer sin
saber
que otro loco se inspire
bien
Y del placer
escriba algo como esto
Dedicándolo a usted
que lee ahora
y se inventó otra voz
para leer.
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