Con unas mil voces
Incapaz de ser recordada, tu voz
no dice más de lo necesario,
vive existiendo en otros mundos,
apareciendo y desapareciendo en el nuestro
pero nunca grabándose en el mío.
No encuentro forma de comparar
lo vacilante de mis oídos y el suspirar
que me solicita recordar, tu voz
que se distorsiona en mis imágenes.
Hacer una película es idealizarte.
Hay tanto que no sé
y tanto que se vuelve inevocable;
me deja estúpido
me suspende
me ausenta…
Y por gracia del tiempo
parpadeo
regreso a la realidad
donde todo esto existe
pero yo no.
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