Usted Maestro
Pasa el tiempo
y no te agradezco.
Podré superarte
nunca alcanzarte.
Me has dado todo,
¿yo lo habré tomado?
He recibido bendiciones de ti:
Regalos; presentes, que yo no quería,
Objetos, valores, que siempre tendré
grabados en la mente que tu cultivaste.
Tú, que me has visto crecer.
Tú, mi padre y mi madre.
Tú, mi familia, mi amigo;
un ser muy querido
por todo el que se valora a sí mismo.
Mi aprendiz, mi maestro, mi profeta;
mi suspenso
Fuiste todo lo que tuve,
eres todo lo que ahora tengo;
lo que me queda:
Conocimiento.
Y me sustenta
El aprendizaje
Que obtuve, cada año,
leyendo de ti.
¿Podré agradecerte?
Aun sin verte, sin entenderte;
saber lo que padeces.
Estarás en mi mente
por siempre.
Enseñandome lo desconocido.
Acompañandome a descubrirlo.
Motivandome a estudiar
lo que por tantos años excluimos.
Experto en ciencias, en artes, en historias.
Experto en la vida, la realidad y la ficción.
Experto en contextos, en sucesos y moral.
Un ser que no progresa, pues,
a todos hace progresar.
Es imposible cabalgarse a si mismos,
nos desbocamos, e impulsados
nos matamos…
Juntos, apoyándonos, nos acercamos
a nuestro fin, de curso,
de grados; de años usados.
Y toca ya recordar
lo que hemos pasado.
Todo lo que hemos luchado
por alcanzar nuestros momentos
Hoy
Es como un comienzo
que se renueva constantemente.
Con cada cosa que vemos
directo a las razones
que nos enseñaron profesores.
Seres moradores, del valor y de la luz…
Efigies de la verdad y vocación.
Comentarios
Publicar un comentario