Dulces sueños

Dime mi niño
¿Qué haces despierto?
Altas las horas
frías, heladas,
que tanto anhelabas
sentir en tus sueños.

Dime hijo mío
¿Comprenderás nuestros duelos?
Al verte sin miedo,
Al verte viviendo,
Al verte tan solo,
Al quererte sólo a ti.

Espero imagines cielos manchados
no por tinta ni por sangre
ojalá estén escarchados.
Un cielo cálido que te arrope en el día.
Con sus estrellas ocultas.
Con sus planetas vigías.
Con su sonrisa frívola
de consciencia absoluta.

Espero que crees un universo de amor.
Que brille, que crezca, que carezca también.
De esencia, de vida, y de conexión
entre amantes fugaces que aman amar
y odian odiar o sentirse muy mal.

Hijo mío, nunca solo estarás
si tus lágrimas bastan consuelos.
Aunque tus manos no atrapen,
Aunque tus libros estén vacíos,
Aunque tu vida se complique,
siempre podrás recordar
los más dulces sueños que te has hecho crear.

Querido hijo mío, hoy viviendo en ti.
Sonríeme con cariño, con besos de té.
Déjame sentir tu voz, esté donde esté.
Quisiera nunca verte aquí en este limbo, pero
quisiera saber si siempre estarás bien.
Ojalá mis regalos, cada año, cada día...
Ojalá sean suficientemente valiosos por insistir
en que los veas por más invisibles que sean.
Para mí, para ti, y todo el que te acompañe en vivir.

Querido hijo mío nunca dejes de existir.

No desistas, no temas, recuerda
lo hemos dado todo por ti.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nube de goma

Jovenes, no se olviden de sus sueños.

Confía en ti

[Poema] Monster.

Una forma del pensamiento.