Nuestro reflejo

Nos miramos tanto al espejo que ya no sabemos a quién ver.

No comprendemos nuestro reflejo,
lo que dice, lo que expresa.
No lo entendemos.
No observamos de verdad lo que permanece a nuestros ojos.
Lo que nos llama, lo que nos solicita atención.
Atención para un cambio, para entender el amor.

No sabemos el significado de yo.
¿Entenderemos el nosotros, el tú y el ellos?
Cómo, si no nos entendemos.
Cómo, si no lo deseamos,
No tenemos voluntad para eso.
Dejamos que pase el tiempo,
y nos consuma el remordimiento
de no auto conocernos.

Y por eso nos olvidamos de sentir lo verdadero,
El verdadero sentimiento, que nos hace falta en nuestra vida.
El amor por lo que somos, gracias a todo lo que vivimos.

Y la emoción por lo que seremos, gracias a lo que aprendimos.

En algún momento trascenderemos todos.
Aceptaremos el destino y la realidad de algún modo
donde nadie perdiese su integridad y el orgullo
de ser un simiente más del mundo.

Alegremonos de vivir y formar parte de esta vida.
No sabemos lo que nos espera, ni tampoco, si alguna vez...
Existió algo que esperar de verdad. —Saint Sias

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