Noche de plata
Se acerca el momento tan esperado
La noche de noches,
de esencia escarchada.
Tan bella noche,
la preciosa escarlata.
Acompañada del blanco,
lo puro, lo nuevo,
y el bello verde,
lo joven, la suerte.
Se hace un evento,
miles quizá,
eventos sin cuerpo,
de amor, de caridad.
Donde no hay nada más.
No existe la mentira,
ni la cobardía,
compartir es el día, y,
en la noche, se sonríe esta vida.
Llena de vidas que esperan estrenar,
un nuevo año, una nueva cena,
llena de alegría, de comida, y de telas.
Regalos sinceros, de colores amenos.
Es lo que vemos.
Al sentir lo entendemos,
lo queremos, lo esperamos,
una razón para no ser odiado.
Para dar ejemplo a la humanidad
que en la vida, no todo es laborar.
Noche sin cielo,
reflejo de sueños,
eres tú un consejo,
un cumplido,
un cortejo.
Noche, eres tú, un comienzo.
Una pista, un suceso,
una obra para comenzar de nuevo,
aprender del antes,
agradecer el hoy,
emprender mañana.
Eres motivo de despertar en invierno.
Recuerdas la alegría y la fragancia,
la fragancia de las flores al nacer en abril.
Y el fruto de los arboles al caer en otoño.
Recuerdas el todo, y lo bello,
enseñas lo nuevo y lo moderno,
comparas lo antiguo y lo viejo.
Noche, eres tu un complemento,
de nuestras vidas,
de nuestro aliento,
para seguir cumpliendo todos nuestros sueños.
Contagiar sonrisas.
Contribuir al tiempo,
ese, que nos mantiene siguiendo
un objetivo universal.
«Mantenernos viviendo en este paraíso terrenal»
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