Más de nosotros.
Nacemos siendo soñadores.
Crecemos imaginando mundos en los cuales jugar.
Disfrutamos cada momento efímero, y
No paramos de reír y de llorar.
Creemos que somos destructores,
Que nuestro mundo pronto se acabará
Y que ya no habrá personas
Que se tomen en juego este paraíso terrenal.
Para vivir sin rendirse, y sin dejar de pensar en los demás.
No se dieron cuenta, ¡Oh, humanos!
Que somos fieles a las leyes,
Creamos sin cesar.
Somos naturalmente reyes,
Señores deformadores de la realidad,
Manipulamos a nuestro antojo nuestra historia
Y parcialmente, el futuro incierto que nos depara.
En esta inestable e ilógica,
Vida sentimental.
Basada en una desdichada, apresurada, composición material
de realidad.
Comentarios
Publicar un comentario